LA LEY SOPA y PIPA y el CIERRE DE MEGAUPLOAD
LEY SOPA Y PIPA
Stopping Online Piracy Act (SOPA) y Protect IP Act (PIPA) son
probablemente dos de las iniciativas legislativas más impopulares impulsadas
por la legislación estadounidense en los últimos años. Ambas normas buscan
combatir agresivamente la difusión no autorizada de material protegido con
copyright a través de la red de redes.
Las compañías de medios siempre
están buscando formas de combatir la piratería. Han probado denunciando a
usuarios individuales, haciendo que los proveedores de servicios de Internet
(ISPs) tomen medidas contra sus propios suscriptores, y colaborando con el
gobierno de los Estados Unidos. Pero ninguna de estas acciones ha detenido que
sitios en otros países, como The Pirate Bay y MegaUpload sigan ignorando el
copyright, ni han prevenido a los usuarios de Internet de acceder a dichos
sitios.
Entonces apareció la SOPA, en el
Congreso de los Estados Unidos, y la PIPA, en el Senado. Ambos proyectos están
apuntados a sitios web de otros países que infringen el material protegido.
Ambas propuestas suelen asociarse a la piratería de medios, pero también se
aplican a contrabando de productos para el consumo y medicamentos.
En un inicio, ambas propuestas
brindaban dos métodos para combatir la violación de copyright en sitios web
extranjeros. En un método, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos
podía pedir órdenes judiciales para pedirle a los proveedores de servicios de
Internet que bloqueen los nombres de dominio de los sitios infractores. Por
ejemplo, Comcast podría impedir que sus usuarios ingresen a thepiratebay.org,
aunque la dirección de IP detrás del dominio todavía sería accesible. Esta
provisión de bloqueo por ISP fue una de las mayores preocupaciones entre
expertos en seguridad en Internet, y tanto SOPA como PIPA la terminaron
abandonando.
La otra herramienta permitiría a
los titulares de derechos solicitar órdenes judiciales pidiendo a los
proveedores de pago, anunciantes y motores de búsqueda que dejen de hacer
negocios con los sitios infractores. En otras palabras, los titulares de
derechos podrían solicitar que se corte el financiamiento al sitio web
infractor, y que los enlaces de búsqueda a ese sitio sean retirados. El sitio
en cuestión tendría cinco días para apelar cualquier acción llevada a cabo.
Aunque las propuestas presentadas
en el Congreso y el Senado son similares, SOPA es la más extrema de las dos.
Define a un “sitio extranjero infractor” como cualquier sitio que está
“cometiendo o facilitando” la violación de copyright, y en cambio PIPA se
limite a sitios con “ningún otro uso significativo que” infringir contra el derecho
de autor. Hay más detalles sobre SOPA y PIPA en la Biblioteca del Congreso
estadounidense.
LAS
PROPUESTAS DE LAS LEYES
La ley SOPA fue introducida por
el político republicano Lamar S.Smith con la intención de ampliar las
capacidades de los propietarios de derechos intelectuales para combatir el tráfico de contenidos en Internet y productos
protegidos por derechos de autor o la propiedad intelectual.
Entre los contenidos y productos
que esta ley pretende proteger por derechos intelectuales, se encuentran
música, películas, libros u obras artísticas en general. La ley pretende perseguir la copia o falsificación de estos productos
cuando no tributen las correspondientes tasas a sus propietarios por sus
derechos de autoría o invención.
Este proyecto de ley permitiría tanto al Departamento de Justicia de los EEUU como a los propietarios de derechos intelectuales obtener órdenes judiciales contra aquellos sitios web que permitan o faciliten infringir los derechos de autor. Una vez que un sitio web haya sido denunciado, el Departamento de Justicia y los propios denunciantes podrán exigir cualquiera de estas cosas sin necesidad de que se pruebe la supuesta vulneración de los derechos de autor:
-Los sitios webs que faciliten el pago por internet, como PayPal, tendrían que congelar fondos y restringir el uso del servicio para adquirir el producto que supuestamente vulnere el derecho de propiedad intelectual.
-Restricciones en los buscadores como Google que vinculen con los sitios que vulneren los derechos de autor.
-Exigir a los proveedores de Internet que ofrezcan acceso a aquellos sitios que vulneren los derechos de autor, que lo bloqueen inmediatamente.
Este proyecto de ley permitiría tanto al Departamento de Justicia de los EEUU como a los propietarios de derechos intelectuales obtener órdenes judiciales contra aquellos sitios web que permitan o faciliten infringir los derechos de autor. Una vez que un sitio web haya sido denunciado, el Departamento de Justicia y los propios denunciantes podrán exigir cualquiera de estas cosas sin necesidad de que se pruebe la supuesta vulneración de los derechos de autor:
-Los sitios webs que faciliten el pago por internet, como PayPal, tendrían que congelar fondos y restringir el uso del servicio para adquirir el producto que supuestamente vulnere el derecho de propiedad intelectual.
-Restricciones en los buscadores como Google que vinculen con los sitios que vulneren los derechos de autor.
-Exigir a los proveedores de Internet que ofrezcan acceso a aquellos sitios que vulneren los derechos de autor, que lo bloqueen inmediatamente.
Por lo tanto, el proyecto de ley
criminaliza el streaming no autorizado de contenido protegido por copyright,
previendo una pena máxima de cinco años
de prisión por cada diez piezas musicales o películas descargadas dentro de los
seis meses desde su estreno. Sin embargo, aquellos proveedores de
Internet que lleven acabo acciones contra esos sitios de manera voluntaria
disfrutarán de inmunidad. Pero en caso de vulnerar los derechos de autor, los
propios proveedores serán los responsables de cualquier daño producido al
titular de los derechos: sin necesidad de que esos daños se demuestren, vale
con la simple acusación del autor.
ARGUMENTOS
A FAVOR Y EN CONTRA DE SOPA Y PIPA
Los opositores a SOPA y PIPA
creen que ninguna de las legislaciones hace lo suficiente para proteger al
denunciado de falsas acusaciones. Como explica la Electronic Frontier
Foundation, las provisiones en el proyecto otorgan inmunidad a los procesadores
de pago y redes de publicidad que bloquean a los sitios basados en un indicio
razonable de infringimiento, de forma que, aunque los alegatos resulten ser
falsos, sólo el sitio web sufre. “El estándar para inmunidad es increíblemente
bajo y el potencial para que abusen de ella se sale de proporción”, dice la
EFF.
Mientras tanto, los sitios que
alojan contenido generado por los usuarios sentirán la presión de monitorear de
cerca el comportamiento de sus miembros. Dicho monitoreo ya ocurre en sitios
grandes como YouTube, pero podría ser un gran gast para las empresas que recién
comienzan, agrega la EFF.
De aprobarse ambas iniciativas,
cualquier sitio web (independientemente del lugar donde se encuentre) será
pasible de sanción si es que permite el alojamiento de contenidos ilegales. La
norma establece además que los servidores serán sancionados si mantienen por un
breve espacio de tiempo a las webs con contenidos con derechos de autor.
Esto obligaría a diversas web a
activar mecanismos de autocensura y a filtrar la actividad de sus usuarios para
evitar que incumplan la norma, lo que acarrearía el cierre de la página. Es
decir, la imposición de una vigilancia extrema y de la limitación de libertades
en Internet.
Lo que pretende la norma es
impedir el acceso a las páginas que facilitan la descarga de contenidos piratas
retirándola de los servidores, censurándolas de los buscadores y obligando a
los proveedores de Internet a bloquearlas para los internautas.
La distribución de copias
ilegales también será castigada y se restringirá el acceso a páginas que
contengan producciones protegidas por los derechos de autor.
DERECHOS DE AUTOR
La ley SOPA pretende “es regular
el entorno digital y proteger a la industria de contenido, específicamente del
contenido que no es creado en la red. Sin embargo, esa norma choca con todo el
contenido que es creado en línea por millones y millones de usuarios”.
Tratandose de una ley pensada en
que solo algunas pocas personas pueden ser creadoras. “La ley de derecho de
autor protege el derecho humano, de todos, de crear, no de algunos”, detalla. A
su entender, lo que esta norma hace es generar censura previa. “Puede terminar
bloqueando la libertad de expresión bajo una aparente protección de la
propiedad intelectual. Bajo ese argumento es que la Casa Blanca no ha apoyado
esta ley”, subraya.
ALERTA EN LA RED
Tanto SOPA como PIPA siguen en evaluación en el Congreso de Estados Unidos,
motivo por el cual páginas como Reddit, Boing Boing y Wikipedia han decidido
cerrar durante 24 horas como medida de protesta ante las pretendidas normas. El
hecho de que Wikipedia, la
sexta página más visitada de Internet, se una a
la protesta convierte a este en una acción
sin precedentes.
Otras páginas como Google, Facebook,
Twitter, eBay y Mozilla, también han manifestado su rechazo a las impopulares
SOPA y PIPA.
CONSECUENCIAS
PARA INTERNET
Como es lógico, la ley sólo
regiría en EEUU, pero dado que es ahí donde se concentra la mayor parte de la
infraestructura de la red, la nueva ley también afectaría al resto del mundo. Serivicos como YouTube, Google o Wikipedia se
verían restringidos y, por tanto, Europa también sentiría las consecuencias de
la nueva ley.
Las consecuencias, en concreto, sería una práctica de autocensura a la que estos portales se verían obligados a hacer si la ley SOPA fuera aprobada en la Cámara estadounidense. Si evitaran esta autocensura, los portales se arriesgarían a ser cerrados acusados de plagiar y vulnerar derechos intelectuales.
La aprobación de leyes como SOPA crearía efectos colaterales en el mundo de internet y cambiaría profundamente la ideología con la que nació la web: el libre intercambio de ideas entre las personas:
La anonimidad, una de las mayores ventajas de internet, sería prácticamente imposible. Esta es precisamente la intención de los gobiernos nacionales, acabar con una anonimidad que hace prácticamente imposible controlar el contenido que viaja por la red.
Los sitios que incentivan contenidos generados por los usuarios se verían en peligro. Es sumamente complicado vigilar los contenidos que se crean en este tipo de sitios para asegurar que no infringen los derechos intelectuales. Además, los proveedores y los usuarios son responsabilizados a partes iguales, así que, nadie se atrevería a ser propietario de un proveedor de este tipo.
Todas las comunicaciones serían espiadas oficialmente para poder determinar si se incumple o no la ley. De este modo, se vulneraría absolutamente el derecho a la intimidad de las personas.
Otra herramienta básica de internet que se vería afectada sería la acción de enlazar. Por miedo a facilitar el acceso a un sitio sospechoso o que pudiera ser considerado sospechoso en el futuro, los autores de las webs no se atreverían a enlazar a ningún sitio.
Las consecuencias, en concreto, sería una práctica de autocensura a la que estos portales se verían obligados a hacer si la ley SOPA fuera aprobada en la Cámara estadounidense. Si evitaran esta autocensura, los portales se arriesgarían a ser cerrados acusados de plagiar y vulnerar derechos intelectuales.
La aprobación de leyes como SOPA crearía efectos colaterales en el mundo de internet y cambiaría profundamente la ideología con la que nació la web: el libre intercambio de ideas entre las personas:
La anonimidad, una de las mayores ventajas de internet, sería prácticamente imposible. Esta es precisamente la intención de los gobiernos nacionales, acabar con una anonimidad que hace prácticamente imposible controlar el contenido que viaja por la red.
Los sitios que incentivan contenidos generados por los usuarios se verían en peligro. Es sumamente complicado vigilar los contenidos que se crean en este tipo de sitios para asegurar que no infringen los derechos intelectuales. Además, los proveedores y los usuarios son responsabilizados a partes iguales, así que, nadie se atrevería a ser propietario de un proveedor de este tipo.
Todas las comunicaciones serían espiadas oficialmente para poder determinar si se incumple o no la ley. De este modo, se vulneraría absolutamente el derecho a la intimidad de las personas.
Otra herramienta básica de internet que se vería afectada sería la acción de enlazar. Por miedo a facilitar el acceso a un sitio sospechoso o que pudiera ser considerado sospechoso en el futuro, los autores de las webs no se atreverían a enlazar a ningún sitio.
DIFERENCIAS PARA ENTENDER LOS PROYECTOS DE LEY SOPA Y PIPA
Fue una semana que se vio marcada con el inicio de
la llamada Guerra Mundial Web en contra de las iniciativas legislativas de
Estados Unidos para controlar internet, con el estandarte de la lucha anti
piratería. Dichos proyectos de ley son el Stop Online Piracy Act (SOPA) y
Protect IP Act (PIPA), muy similares y con consecuencias globales, pero que se
diferencian en ciertos puntos.
Como indica la web International Business Times,
SOPA y PIPA tienen el objetivo de detener la descarga ilegal y otras formas de
piratería en internet., pero los siguientes cuatro puntos las hacen diferir:
SOPA
|
PIPA
|
Nació
en la Cámara de Representantes (baja),
|
Nació en
el Senado (cámara alta).
|
Contó
con el respaldo de 31 representantes de la cámara baja.
|
Fue
apoyada por 40 senadores
|
Fue más
radical, pues sus preceptos proponían sancionar a cualquier sitio web de
“cometer o facilitar” infracciones al derecho de autor, lo cual puede
aplicarse a prácticamente cualquier página.
|
Afectaría
a páginas que no tuvieran ningún otro uso significativo más allá de la
violación del antes mencionado derecho
|
Fue
mayor su popularidad
|
Wikipedia
y otras miles de páginas web del mundo cerraron para mostrar su fastidio ante
los proyectos de ley antes mencionados.
|
EL CIERRE DE MEGAUPLOAD
Un estudio de la Northeastern University de Boston concluye que más
de 10,75 millones de archivos legales fueron borrados o clausurados por la
agencia federal debido al cierre del servicio. Recordemos que en Megaupload no
sólo se alojaban archivos y contenido de dudosa procedencia intelectual, sino
que también cualquier persona podía colgar allí sus archivos personales, para
tenerlos en la nube y poder así acceder a ellos desde cualquier sitio.
Recordando el pasado
Las autoridades federales acusaron al servicio de formar parte de
“una organización criminal responsable de un enorme red de piratería
informática mundial”. Megaupload llevaba en funcionamiento desde el año 2005 y
sus servidores permitían alojar archivos que posteriormente se podían (o no)
compartir a través de Internet. Durante sus más de cinco años de vida,
Megaupload amasó unos 175 millones de dólares en beneficios gracias a la
publicidad y a los pagos de los usuarios de cuentas premium.
Un jurado de Virginia había acusado una semana antes del cierre a
los siete responsables de Megaupload por delitos relacionados con la propiedad
intelectual y el blanqueo de capitales. Señalar que sólo con los cargos de
conspiración por blanquear dinero y asociación mafiosa suponen penas de hasta
20 años de prisión. La Fiscalía de Estados Unidos consideró que el servicio web
había causado “daños a los derechos de autor por valor de al menos 500 millones
de dólares” (387 millones de euros).
Según el FBI, Megaupload era visitado por más de 1000 millones de
usuarios al mes o 50 millones al día, y representaba el 4% del tráfico en
Internet, consiguiendo situarse en el puesto décimotercero de las páginas webs
más visitadas. Algunas horas después del cierre del servicio web, páginas como
la del Departamento de Justicia de EEUU o la de Universal Music permanecían
caídas o funcionaban irregularmente. Algunas fuentesrelacionaron estos fallos
con un ataque coordinado de Anonymous.
Vida después de Megaupload
Tras un período de caos entre los servidores de alojamiento y
descarga de archivo debido al cierre de Megaupload, poco a poco tanto los
usuarios como los mismos servicios fueron recuperando la confianza. Aunque
posteriormente, algunos estudios relacionados con Megaupload apuntaron a un
descenso acusado de la piratería y un aumento en la venta de películas en
algunos países.
Pero es importante señalar que aunque muchos medios de comunicación
no se hicieron eco, no fueron pocos los usuarios de todo el mundo que alzaron
la voz para denunciar la pérdida de archivos legales, desaparecidos para
siempre con el cierre del servicio web. Y aquí es dónde entraría el reciente
estudio realizado por la Northeastern University de Boston, donde la principal
conclusión a la que han llegado es que unos 10,75 millones de archivos legales
fueron eliminados o desaparecieron tras el cierre de Megaupload.
La universidad ha examinado los metadatos de los archivos
pertenecientes a diferentes sitios de alojamiento. Así se puede determinar la
proporción entre contenido legítimo o ilegítimo. En concreto han analizado los
servicios Easy-share, FileFactory, Filesonic, Megaupload, Wupload y Undeadlink.
Este tipo de servicios de alojamiento se utiliza principalmente para
subir y compartir archivos “piratas”. En Megaupload, el 31% de los contenidos
examinados eran infractores, el 4,3 % era claramente legítimo y en el resto no
se pudo determinar. Es decir, al menos el 4,3 % de los 250 millones de archivos
contenidos en Megaupload (según estimacionaes de la propia universidad),
10.750.000, eran completamente legítimos.
La maniobra del Gobierno de los Estados Unidos fue totalmente
injusta, al decidir eliminar una cantidad de archivos que se desconocían si
eran legales o no. Quizás, deberían a ver informado a los usuarios de los
contenidos que iban a ser eliminados para que estos pudiesen retirarlos o,
aunque sería más costoso, hubiesen ido analizando los archivos sospechosos de
una forma más particular.
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